El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue el gran ausente en la XXV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Cartagena de Indias. 

El equipo de prensa presidencial venezolano confirmó que el país es representado en Cartagena de Indias por la canciller Delcy Rodríguez, y no por el jefe de Estado a pesar de que su participación había sido confirmada ayer a última hora por los organizadores.

Su ausencia se remarcó en el momento de la foto oficial de los mandatarios iberoamericanos en la explanada del Centro de Convenciones.

La prevista participación de Maduro en el encuentro había subido las expectativas de la cita que tiene como tema "Juventud, Emprendimiento y Educación" pero en la cual han empezado a aflorar asuntos políticos de la región.

El encuentro de Cartagena se desarrolla en un momento de tensión en Venezuela, justo en la víspera de la instalación de un dialogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición para tratar de solucionar la grave crisis política y económica del país.

Justamente la crisis del país petrolero era uno de los asuntos que esperaban abordar los mandatarios, tras una petición expresa de varios países en ese sentido, y también del empresariado de la región iberoamericana.

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, uno de los principales promotores de poner a Venezuela en el centro del debate iberoamericano, ha dicho que de su parte "no hay ningún afán de intervenir ni ideológico, sino un afán de que todos los iberoamericanos vayan adelante y no retrocedan".

A la cumbre asisten los presidentes de México, Guatemala, Chile, República Dominicana, Honduras, Perú y Panamá, además del rey de España y los mandatarios de Portugal y Andorra.

El resto de países están representados por cancilleres y vicepresidentes.

Las cumbres iberoamericanas comenzaron en 1991 en Guadalajara (México) y desde entonces han sido el foro anual de concertación que ha reunido a los mandatarios de ambas orillas del Atlántico. 

EFE